Si la dieta debe o no adaptarse a cada estación es una de las preguntas más frecuentes que nos hacen en María Viña Nutricionista, dietética y nutrición en A Coruña, Cee, Ordes y Carballo. Con el fin de esclarecer esta cuestión, en este artículo reflexionaremos sobre si debemos comer las mismas calorías en invierno que en verano y cómo adaptar nuestra dieta. Es un tema interesante, ya que las estaciones del año pueden afectar nuestros hábitos alimentarios y nuestras necesidades nutricionales. ¡Veamos el porqué!
En general, la cantidad de calorías que necesitamos depende de nuestra edad, género, peso, altura, nivel de actividad física y otros factores individuales. Sin embargo, es cierto que nuestras necesidades energéticas pueden variar según la época del año y las condiciones climáticas.
Por ejemplo, en invierno tendemos a buscar alimentos más calóricos y reconfortantes, como sopas, guisos y platos más contundentes, mientras que en verano preferimos comidas más ligeras y refrescantes, como ensaladas y frutas. Además, el clima frío puede hacer que nuestro cuerpo necesite más energía para mantener su temperatura interna, lo que podría aumentar nuestras necesidades calóricas.
Sin embargo, esto no significa que debamos comer exactamente la misma cantidad de calorías en invierno que en verano. En general, lo importante es mantener una dieta equilibrada y variada que incluya alimentos de todos los grupos nutricionales en las proporciones adecuadas.
¿Quiere saber cómo adaptar su alimentación a las estaciones del año? Le dejamos algunos importantes consejos.
Qué debemos hacer en invierno
- Incluir alimentos ricos en vitamina C, como cítricos, kiwi, pimiento, brócoli o coliflor, para reforzar el sistema inmunológico y prevenir resfriados y gripes.
- Consumir alimentos ricos en vitamina D, como pescados grasos, yema de huevo o lácteos fortificados, ya que en invierno es más difícil obtener suficiente vitamina D a través de la exposición solar.
- Aprovechar los alimentos de temporada, como las coles, las alcachofas, las zanahorias o las setas, que son nutritivos y económicos en invierno.
- Cocinar al vapor o a la plancha en lugar de freír para reducir el consumo de grasas.
Qué debemos hacer en verano:
- Incluir alimentos ricos en antioxidantes, como frutas y verduras de colores vivos, que protegen la piel de los efectos dañinos del sol.
- Consumir alimentos ricos en agua, como sandía, melón, pepino o tomate, para mantenernos hidratados.
- Priorizar la cocción al vapor, la plancha o la parrilla en lugar de fritos o guisos pesados.
- Reducir el consumo de alimentos grasos y ricos en calorías, como helados, refrescos azucarados, bollería industrial o carnes rojas.
Queda claro, pues que, si bien no necesitamos comer exactamente la misma cantidad de calorías en invierno que en verano, sí es importante mantener una dieta equilibrada y adaptada a nuestras necesidades individuales y a las condiciones climáticas. Si tiene dudas sobre su dieta o necesidades nutricionales, no dudes en consultar con María Viña Nutricionista, dietética y nutrición en A Coruña, Cee, Ordes y Carballo. Estaremos encantados de ayudarle.